OLA TRAS OLA
Tú eres el mar. Tu ejército enarbola
lanzas de espuma y sol contra mi nave.
¡Qué suave mi quilla, qué suave
mi solo navegar por tu alma sola!
Vienes y nunca llegas. Tu aureola
no cabe en mí; de tanta luz no cabe.
Ola tras ola vas donde Dios sabe;
vienes a mí, El lo sabe, ola tras ola.
Del horizonte a ti no hay más que un paso
y un soplo nada más desde mis sienes.
Presa estás tú, mi mar, en mi bahía.
Mas tu misma ansiedad lo ignora, acaso,
y ola tras ola vienes, vienes, vienes...
cuando con una sola bastaría.
de Pronuncio Amor (1956 - 1957)
en ANTOLOGÍA POÉTICA, Universidad de Sevilla, 1973, p. 52.
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